LA PAZ (BOLIVIA).- El destituido jefe militar del Ejército de Bolivia, Juan José Zúñiga, fue detenido y llevado a las dependencias de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen tras liderar una asonada en la sede de Gobierno. El presidente Luis Arce denunció esta acción como un «intento de golpe de Estado».
El ministro boliviano de Gobierno Interior, Eduardo del Castillo, presentó públicamente a Zúñiga ante los medios después de su arresto y lo calificó de «delincuente» que buscó «derrocar a una autoridad democráticamente electa». Del Castillo acusó al exjefe militar de intentar «tomar el mando del país» y convertirse en «capitán general de las Fuerzas Armadas». Según el ministro, el fallido golpe «no fue un simulacro».
En el momento de su captura a la salida de la sede de Gobierno en La Paz, Zúñiga afirmó que el presidente Arce le había ordenado sacar los «blindados» para «levantar» su popularidad.