En la Iglesia Santa Rosa de Los Andes, se llevó a cabo una emotiva misa en honor a las 27 víctimas de la trágica avalancha de nieve que ocurrió el 3 de julio de 1984 en el Complejo Fronterizo Los Libertadores.
Durante la liturgia, se recordó especialmente a los siete mártires de la policía civil, quienes perdieron la vida mientras realizaban labores en el área de Extranjería y Policía Internacional en el paso fronterizo, víctimas de una avalancha desencadenada por un intenso temporal. También se honró la memoria de la esposa y el hijo del entonces jefe de comisión, subcomisario Eugenio Fernández Ramognini, quienes fallecieron en la misma tragedia.
El prefecto inspector Guillermo Gálvez, jefe regional de la PDI, destacó la importancia de estos actos conmemorativos, señalando: «Recordar a quienes nos precedieron nos permite reconocernos, saber quiénes somos y cómo hemos avanzado. El ejemplo de profesionalismo y sacrificio al servicio del país que nos dejaron nuestros mártires es una inspiración para continuar. Nosotros hicimos una promesa de entregar nuestras vidas si fuera necesario, y estos actos nos dan fuerzas para seguir trabajando por un Chile más seguro».
Se recuerda que este trágico accidente también afectó a miembros de otras instituciones, incluyendo a un Capitán de Ejército, cinco funcionarios del Servicio Agrícola Ganadero (SAG), cinco del Servicio Nacional de Aduanas y siete particulares, demostrando la magnitud de la pérdida y el impacto en diversas comunidades.