¡Bienvenidos a una nueva edición de Actualidad con Marcelo Olguín! Hoy abordaremos un tema crucial para la sociedad: los mecanismos de protección social que garantizan ingresos a personas que, por diversas razones, pierden su capacidad de generar recursos por sí mismas. Nos enfocaremos en tres áreas principales: los derechos y beneficios de vejez, invalidez y sobrevivencia.
En el contexto chileno, la historia de la previsión social es una narrativa de evolución y reforma. Chile se destacó en 1924 como el primer país de América Latina en establecer una política pública de previsión social basada en un sistema de reparto. Este sistema, gestionado a través de diversas cajas previsionales, funcionó mediante la colecta de aportes del empleador, del Estado y de un porcentaje del sueldo de los trabajadores, destinando estos recursos a un fondo común para financiar diferentes prestaciones.
Sin embargo, en 1980 se implementó una reforma radical: la transición al Sistema de AFP o Sistema de Capitalización Individual, instaurado por la Ley 3.500. Este nuevo sistema obligó a los trabajadores a contribuir a cuentas individuales administradas por Administradoras de Fondos de Pensiones (AFPs), transformando profundamente la estructura del sistema previsional chileno.
En 2008, con la promulgación de la Ley 20.255, se introdujo una nueva reforma que buscó reforzar el rol del Estado como garante de la seguridad social. Esta ley creó el Sistema de Pensiones Solidarias, que beneficia a 450.000 hombres y 750.000 mujeres, incorporando un Pilar Solidario con financiamiento estatal como complemento al sistema de capitalización individual.
A lo largo de este programa, exploraremos cómo estas reformas han impactado la vida de los chilenos y discutiremos las implicaciones actuales y futuras de estos sistemas de previsión social. ¡No se pierdan esta discusión esencial para entender la protección social en Chile!